jueves, 23 de diciembre de 2010

La Teletón y la "falsa generosidad"


“(…) Los opresores, falsamente generosos, tienen necesidad de que la situación de injusticia permanezca a fin de que su “generosidad” continúe teniendo la posibilidad de realizarse. El “orden” social injusto es la fuente generadora, permanente, de esta “generosidad” que se nutre de la muerte, del desaliento y de la miseria”.
Paulo Freire.
El viejito Freire con gran lucidez y aguda crítica apuntaló muy bien lo que significa el negocio contemporáneo de la “caridad corporativa” y de la porno-miseria suplicante de los/as “condenados/as de la tierra”. Esa falsa “generosidad”, esa “buena voluntad” de nuestros políticos corruptos, de los magnates de los medios de comunicación, de las transnacionales, de las figuritas de farándula, de reinas, presentadoras y cantantes babosos, es la que mantiene hipnotizada, controlada y “conmovida” a nuestra sociedad domesticada, acostumbrada a interpretar que todo acto de caridad que demuestren los grandes señores de Colombia es un “favorcito”, un buen ejemplo de humanidad y compasión de los grupos dominantes hacia los dominados. Como me da rabia escuchar a tantas personas desplazadas por el conflicto armado, empobrecidas por el capitalismo furtivo o ahora afectadas e inundadas por el invierno, suplicando o cuando no, dando las gracias a la más mínima ayuda que provee el Estado como si esto fuera un favor que se les hace, o una “caridad” y no la responsabilidad jurídica y social, de una institución que está obligada a proveer condiciones básicas de bienestar social….En fin… que rabia…
Que embuste más grande… Hace pocos días RCN y CARACOL, las empresas mediáticas que monopolizan el negocio de la TV y Radio en el país, por un acto inverosímil de “humanitarismo” decidieron emprender la campaña “Cuando tú te mueves Colombia se mueve”, dos días de patetismo amarillista en la que ponían a bailar niños/as con discapacidad, mostraban las imágenes de personas devastadas por los estragos del invierno, la típica musiquita cursi que acompaña el video que promete hacerte llorar, las “protagonistas de novela” recibiendo llamadas, dueños de almacenes que donaban gigantescas sumas de dinero  en cheques bien colosales para que se viera la “grandeza de su corazón”, jota Mario, el pobreteo del “niño sin navidad”, en total, una necro-política pop asquerosa. La muerte y la miseria están de moda y por lo tanto, son buen negocio.!
Se recogieron miles de millones de pesos. Dineros destinados a “ayudar” las “víctimas del invierno” y a la población en situación de discapacidad. Por supuesto no es fortuito semejante despliegue de parafernalia y “humanitarismo”, es necesario realizar el show cuando el país se hunde y cualquier sujeto miserable puede ser grabado para que su profunda situación de subalternidad sea recodificada, vuelta imagen vendible y convertida en “acto de caridad” para ser publicada en todas partes y ganar con ello capital político, réditos simbólicos. Surgen los nuevos héroes, los líderes carismáticos que prometen reconstruir, hacer y recordar a aquellos cuerpos que no importan, que no entran en el cálculo político, aquellos quienes sus vidas abyectas son el lado oculto/oscuro de la ficción “Colombia”, vidas precarias.
¿Qué significa la ayuda humanitaria? ¿Llevar mercados, hacer donaciones en cuentas, tomarse fotos con desplazadas y despojadas? Seguramente estos son paliativos. Temporales claro está. Fugaces formas de manifestar solidaridad. Me permito volver al viejito Freire que por estos días lo he pensado mucho: “La gran generosidad sólo se entiende en la lucha para que estas manos sean de hombres [de mujeres] o de pueblos, se extiendan cada vez menos en gestos de súplica. Súplica de humildes a poderosos. Y se vayan haciendo así cada vez más manos humanas que trabajen y transformen el mundo de forma radical”
Los efectos devastadores de la ola invernal no son producto del “invierno” como lo quieren hacer ver los medios de comunicación y el gobierno. Es el producto de una historia sedimentada de exclusión y destierro, de expropiación y empobrecimiento del campesinado y lxs parias urbanos. Las poblaciones arrasadas por el desborde de los ríos, las montañas que han sepultado barrios enteros como en La Gabriela en Medellín, no ocupaban estos lugares periféricos e inestables por deseo sino por necesidad y como estrategia habitacional ante el olvido y la ausencia de políticas de redistribución económica y territorial, que les permitiera vivir en zonas dignas y habitables. Los “afectados y afectadas” por el invierno son lxs sujetxs oprmidxs por la política de abyección de las élites patriarcales-blancas de la política nacional, esos mismos “humanitarios” que organizan la Teletón y le llevan regalitos a la niñez “sin navidad” y se toman fotos con las miserables del capitalismo para mantener la ficción de que su “generosidad” contribuye a crear una “Colombia humanitaria”…
Humanitarismo sería una campaña, una Teletón si se quiere, para promover una reforma territorial y agraria en los campos y las ciudades para arrebatarle las tierras a los señores de la guerra y a los empresarios yupies, que han robado y expropiado a sangre y fuego los territorios ancestrales a los pueblos negros, indígenas y campesinos. Humanitarismo sería ver a Pablo Laserna, presidente de Caracol y al presidente de RCN Gabriel Reyes, siendo realmente “generosos” y aportando para crear un sistema gratuito de educación crítico, lúdico, descolonial, quitarían tanta novela picha de sus parrillas, nos harían el favor de despedir a Jota Mario, cerrarían Séptimo día y a Dago García lo vetarían para que dejara de producir películas populacheras y de mal gusto. No empelotarían a tantas mujeres para el televidente macho-heterosexual y crearían espacios televisivos de discusión para cuestionar las injusticias y los privilegios de los dominantes, guerreristas, patriarcales, racistas y terratenientes.
Humanitarismo, consistiría en acabar las condiciones sociales que mantienen en estado de subalternidad y rogadera a tantas personas en Colombia. Humanitarismo sería todo un detonador para hacer volar en mil pedazos esta sociedad tal como la conocemos, hasta que eso no suceda, seguirá la Teletón de CARACOL y RCN, las políticas mesiánicas de políticos promeseristas y esa “caridad” cristiana, tan indignante y dañina, que nos ha hecho tan cómodos ante el exterminio de los otros y otras.

PD: en remojo tengo mis comentarios sobre la tragedia de Gramalote en Norte de Santander y la amnesia histórica de rescatar del desastre que ha sufrido el municipio, la estatua del facho de Laureano Gómez….
“Esta canción está dedicada a todas aquellas personas que creen que pueden comprarlo todo con el dinero, incluso un país.

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